Con las propiedades hidratantes del aceite de oliva y las antioxidantes del romero, podemos conseguir una excelente combinación para que el cabello dañado o quemado se recupere. Pero también, protegerlo de nuevas agresiones. La receta es muy simple. Solo debes calentar ¼ taza de aceite de oliva sin que hierva. Verter en una botella de vidrio y añadir cinco gotas de aceite esencial de romero. Mezcla bien y con algunas gotas masajes el cabello. Coloca una gorra de plástico para que actúe unos 20 minutos. Luego lava con shampú y acondicionador, como de costumbre. Puedes repetir una vez por semana.
Se recomienda reservarla durante un mes cómo máximo en un sitio donde no le de el sol y calentar un poco cada vez que vayas a utilizarla.
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